¿Has pensado alguna vez la cantidad de euros que se te van por la ventana durante el invierno? Si no tienes unas ventanas de calidad, con materiales buenos, es como se abrieras la ventana y tiraras por ella cantidad de billetes de euros. Y más en una ciudad como Madrid durante los inviernos se notan las temperaturas bajan, y en verano no tenemos más remedio que tener poner el aire a tope.
Está bien claro. Desde el momento que se instalan unas nuevas ventanas, notas una mejora en el ambiente de casa y un aumento del rendimiento de tanto de la calefacción como del aire acondicionado. Esto es porque al no dejar escapar o entrar el calor, las ventanas de PVC mantienen constante la temperatura de la casa. Por lo tanto, el ahorro energético se notará de dos formas: económica y ecológica.
El ahorro económico se ve perfectamente ya que al aislar la casa adecuadamente con las ventanas de PVC, puedes bajar la calefacción o el aire acondicionado tranquilamente, sin perder nada de comodidad, lo cual se notará, y mucho, en la factura de la luz o el gas, que como bien sabes cada año es mayor. Y esto no es moco de pavo, porque los ahorros pueden sumar unos cuantos cientos de euros, con lo cual el gasto que hayas realizado se amortiza en muy poco tiempo.
Y si ya no es por la cuestión económica, también podemos pensar en la naturaleza. Cuando gastamos menos energía, hacemos un gran favor al medio ambiente, y por consecuente con todos los seres humanos. La generación de luz y gas trae consigo una cierta contaminación que no debemos olvidar. Con unas ventanas de PVC de calidad, se reduce el gasto energético y la huella de carbono, cuidando el medio ambiente.
Existen tres formas de cambiar las ventanas:
- Sustitución de vidrio. Durante el verano permiten la entrada en exceso de radiaciones térmicas en el interior del edificio, y durante el invierno son el punto por donde más fácilmente se pierde calor.
- Sustitución de vidrio y carpintería. Si la calidad del vidrio y de la carpintería son malas y no es posible la instalación de una segunda ventana, es la medida de actuación más adecuada, ya que proporciona un alto aislamiento térmico y acústico, aunque supone un importante gasto económico y conlleva molestias a los usuarios al realizar la sustitución.
Instalación de una segunda ventana. Como en el otro caso, si la calidad del vidrio y de la carpintería son malas y no supone un impacto estético sobre la fachada del edificio, es una medida muy recomendable, ya que proporciona un alto aislamiento térmico y acústico.
Si te has decidido a cambiar de ventanas yo os recomiendo una empresa de garantías. Cesur, desde los años 70, en el sector del cerramiento y la fabricación de ventanas de PVC, y con la misma ilusión y ganas de siempre. Y sobre todo que se han sabido modernizar y amoldarse a los buenos tiempos.
Y recuerda si nuestra vivienda no dispone de ventanas de calidad, sustituyendo el conjunto de vidrio y carpintería, en todos sus huecos, llegaremos a reducir los niveles de transmisión térmica de la envolvente del edificio, ahorrando hasta el 13% en consumo de calefacción y refrigeración. Aún te lo sigues pensando.
Como has podido ver, el cambio de las ventanas antiguas por unas nuevas en vez de un gasto supone una inversión. Y si no, sigue tirando euros por la ventana.