La situación del mercado inmobiliario madrileño encuentra visos de mejoría y el parque inmobiliario de entidades como Fresno Inmobiliaria -compuesto por chalets en Daganzo, pisos en Cobeña, chalets en El Casar, dúplex en Algete y demás propiedades repartidas en la provincia-, comienza a agilizarse ante una demanda creciente. De acuerdo con el informe acerca del mercado inmobiliario de alto standing elaborado por la consultora alemana Engel & Völkers y citado en el diario El Mundo el pasado febrero, el sector inmobiliario de lujo sufrirá este año un «importante repunte» en Madrid con el alquiler como uno de los pilares de la recuperación. Esto se debe a la prolongación de la tendencia al alza retomada durante el año 2014, punto de inflexión que se prevé consolidar a lo largo del curso presente y el que viene.
Las consecuencias de estos nuevos brotes verdes se traducirán en un incremento sostenido en la demanda y en el precio de la vivienda, cuyas primeras subidas comenzarán a finales de este 2015, primero en el sector inmobiliario de oficinas y edificios de uso comercial y, a continuación, en el residencial y privado. El origen está en el aumento de casi el 20 % en los movimientos registrados en el mercado inmobiliario, donde el decreciente stock disponible provoca asimismo que la vivienda nueva comience a despuntar otra vez, ligada por otro lado al mejor y mayor acceso al crédito después de los duros años de crisis e inyecciones de capital en las entidades financieras españolas, así como por la estabilización de la situación financiera, la reducción del endeudamiento público y privado, el saneamiento de las cuentas públicas, la situación menos perjudicial del mercado laboral o que la detención de la caída del sector de la construcción «parece que ha tocado fondo». A esto se une la llegada de capital desde fuera de las fronteras de España e incluso de la Unión Europea, de la mano de inversores chinos y rumanos en crecimiento, además de otros latinoamericanos como los mexicanos, los venezolanos o los bolivianos. Es conocido el caso del multimillonario Wang Jialin y su Grupo Wanda y sus adquisiciones de edificios emblemáticos de la capital, lo que ha procurado una serie de inversiones de otras corporaciones procedentes del país asiáticos que se fían del tino de este pionero. Pero si el 18 % de las inversiones se corresponden con agentes chinos, un nada desdeñable 10 % va a parar a Rumanía. Sus inversores, anteriormente más interesados en propiedades localizadas en la costa levantina, desplazan ahora su interés hacia la capital.
Este perfil de comprador foráneo acostumbra a poner su interés en propiedades el exclusivo barrio de Salamanca, que experimentó una subida de precios durante el año 2014 que se concentró sobre todo en la zona de Recoletos. No es un sector, sin embargo, en el que destaque la posibilidad de iniciar obra nueva. Por otro lado, “por distritos, en Centro en el primer trimestre de 2014 el precio medio de la vivienda de segunda mano se mantuvo prácticamente sin cambios, en torno a los 3.285 euros. Dentro de esta zona, el barrio de Cortes fue en el que más subieron los precios alcanzando los 3.541 euros en 2014, una subida que marca una tendencia a subir este año 2015. Justicia fue el más caro y la mayor caída se produjo en Embajadores”, detalla la información firmada por la agencia Europa Press.
El alquiler, insiste la consultora Engel & Völkers, es la viga maestra que sostiene el crecimiento del mercado inmobiliario, dada su accesibilidad más favorable en tiempos de incertidumbre laboral y económica y “el cambio de mentalidad tradicional”. El alquiler ha supuesto de esta manera aproximadamente una quinta parte de los movimientos del mercado inmobiliario. Además, el perfil del arrendatario también ha mutado desde el alquiler y el ciudadano de clase media-baja hasta personas con un nivel adquisitivo más elevado en busca de alquileres de alto standing.