En algún momento de nuestra vida todos damos el paso de comprar una vivienda, casi siempre la primera vez de segunda manos, y necesitamos comprar algún mueble o elemento de decoración para nuestra vivienda. La cocina junto con el dormitorio suelen ser lo primero que amueblamos en una vivienda, así como el salón, donde pasamos gran parte del tiempo. En tiendas como esta de muebles online tienen todo lo que se necesita para poder elegir cómodamente desde nuestra casa y a través de la red los muebles que mejor se adapten a nuestro gusto y estilo, y cómo no, a nuestro presupuesto, ya que este con la crisis económica y el mercado laboral en una situación muy complicada hace que cada día la gente compare cada vez más precios y busque ofertas. Pero para poder hacer el gasto en decoración primero debemos comprar esa vivienda de la que hablábamos.
Estas primeras viviendas suelen ser para los treintañeros. La gente joven se independiza económicamente después de tener un trabajo que les permita vivir holgadamente, y el siguiente paso es buscar una vivienda donde estabilizar y desarrollar su vida. De ahí que en las grandes ciudades, como por ejemplo Madrid, es donde, en principio, hay más oportunidades laborales, haya mucha gente que desplazada desde otras ciudades más pequeñas en busca de un trabajo o de unas mejoras en sus condiciones laborales, lo que está generando en los últimos años un gran aumento de población debido a la inmigración interior y también a la exterior, lo que conlleva que el mercado de la vivienda de segunda mano esté en pleno proceso de crecimiento en esta ciudad y los precios hayan dejado de caer.
Vamos a centrarnos en ver las ventajas que este tipo de vivienda de segunda mano ofrece frente a una nueva y observaremos que son varias.
La principal, y por la que mayor porcentaje de personas se deciden los compradores por este tipo de viviendas, es el precio, pues si el presupuesto es ajustado, no tendremos otra alternativa que decantarnos por ella. Aunque también hay que tener en cuenta que si necesita reformas, y estas son importantes, habrá que valorar el importe de las mismas para sumárselo al precio de venta y comprobar si realmente nos interesa. Si al final nos decidimos por la compra, a pesar de necesitar una reforma, también podemos considerarlo una ventaja, pues podemos adaptar la vivienda al gusto y necesidades del comprador, eligiendo la distribución, los materiales a utiliza, los colores, etc.
Otra ventaja a tener en cuenta suele ser la situación, pues normalmente son mucho más céntricas que la vivienda nueva. Habrá que tener en cuenta los servicios con los que cuenta la zona, tales como colegios, transporte público, supermercados, centros médicos, etc. Normalmente, cuanto más al centro más tendremos de este tipo de establecimientos, ya que en las zonas nuevas todavía están por construir muchas de las infraestructuras.
Otro punto fuerte es que suelen tener unas dimensiones mayores que las viviendas nuevas, que cada vez las hacen más aprovechaditas en términos de espacio y con unos rincones casi imposibles de amueblar si queremos usar toda la distribución de las mismas. Aquí sí se puede decir que ya no las hacen como las de antes.
Menos gastos al principio
Los gastos generales y de comunidad normalmente son más bajos en las viviendas de segunda mano, ya que al no tener tantos servicios como la vivienda nueva, ni zonas comunes con piscinas o canchas deportivas, no conllevan tantos aportes económicos. Asimismo, la presión fiscal a través de impuestos también suele ser menor en una vivienda de segunda mano que en una a estrenar.
Se puede entrar a vivir en la vivienda nueva de forma inmediata, pues ya tiene dados de alta todos los servicios, tales como agua, electricidad, calefacción, etc., a no ser que necesite una reforma importante o que algunos de ellos fuesen dados de baja si sus anteriores dueños no la usaban.
Además, y otra ventaja a tener en cuenta en estas viviendas de segunda mano, la mayoría de las veces nos encontramos con inmuebles que ya tienen amuebladas algunas estancias de la vivienda, como puede ser la cocina, con sus electrodomésticos, o el baño, con accesorios como toalleros, muebles, etc. No serán posiblemente de nuestro gusto, pero al principio, cuando más apurados vamos de dinero, nos vendrán muy bien.