Me encanta alojarme en hoteles, sobre todo aquéllos que tienen un gran valor histórico, y conservan, a la vez, su edificación original.
Hoteles que cuentan historias de cuando eran conventos, castillos, palacios o casonas familiares
Este es el caso de uno de mis hoteles favoritos en Madrid, más concretamente el Parador Alcalá de Henares.
Para mí, la experiencia de alojarme en un Hotel que ha sido reformado tiene más valor que alojarme en un Hotel cualquiera. Me gusta mucho la historia, y esta es otra forma de experimentar la historia que conocemos, a través de sus ruinas, pero mucho mejor, si esas ruinas y esos vestigios se reinterpretan en una construcción moderna.
En arquitectura me interesan mucho este tipo de edificaciones híbridas que conservan elementos del pasado y saben combinarlos con elementos modernos sin que el conjunto pierda nada de magia y encanto.
Así es, la ciudad cuna de cervantes, no solo atesora un gran valor cultural y artístico sino también el gran valor histórico de su reformado y antiguo Parador.
El Parador consiste de un colegio-convento y Hostería del Estudiante del S XVII, situado en el antiguo Colegio Mayor San Jerónimo. La perfecta combinación de vanguardia y tradición.
Hoteles Históricos en España
Desde que conocí este Parador madrileño siempre que viajaba iba en busca de hoteles de este tipo alojándome, así descubrí entre otros, el Parador de Ávila, y muchos caserones y pazos antiguos, siempre buscando encontrar el equilibrio perfecto a la hora de reformar una edificación tan antigua.
Así como el Caro Hotel en Valencia, un hotel ubicado en el barrio de Seu-Xerea, en el corazón de la ciudad, el hotel dispone de elementos que datan de hace casi 2.000 años y vigas de madera del siglo XVIII. El hotel cuenta con 26 habitaciones, en un hermoso edificio antiguo que ha sido perfectamente restaurado.
O el Hotel El Convent 1613. La Fresneda-Matarraña en Teruel, un hotel situado en un edificio histórico del siglo XVII y fue la iglesia de un convento. Hay 20 habitaciones, un restaurante gourmet y diferentes espacios, con chimenea y jardines. Data de 1613 y cada uno de los rincones ha sido decorado con encanto.
En Salamanca me llamó mucho la atención el Grand Hotel Don Gregorio. Salamanca que es un palacio del siglo XV que fue restaurado y reconvertido en un cinco estrellas con 17 habitaciones. Frente al convento de la Plaza Mayor y las Catedrales.
Mallorca tampoco se queda corta en patrimonio histórico, que si no le es suficiente con sus preciosas playas turquesas también cuenta con el Hotel Son Brull Hotel & Spa. Pollença (Mallorca). Este hotel está situado en un monasterio jesuita del siglo XVIII convertido en 5 estrellas con un diseño contemporáneo de lujo.
Al compartir conversaciones con mi hermano historiador, me comentó que en Barcelona se había alojado en uno de los hoteles que, a su parecer, mejor combinaban la tradición y el valor histórico con ese toque de modernidad y vanguardia.
Mi hermano me estaba recomendando que pasara un par de noches en Mercer Hoteles, un hotel de lujo que se encuentra en el corazón del barrio gótico de Barcelona, muy cerca de la catedral.
Me sorprendió lo bien que integraba los elementos históricos, ya que el hotel ocupa una serie de edificios de gran valor arquitectónico en la calle Lledó, construidos sobre una parte de la muralla romana de la antigua Barcino y cuenta también con arcos medievales y frescos originales del siglo XII.
Todos y cada uno de estos Hoteles guardan miles de historias, historias que encierran sus paredes y miles de años de historia.
Al alojarte en cada uno te llevas un poquito de la historia de cada sitio, y aunque había recorrido ya casi todos, al final siempre volvía a mi Parador de la ciudad del escritor de el Quijote.