Los recientes cambios realizados por el Gobierno en funciones en relación al control de horarios dejan tras de si una estela de olor a rancio, debido a que este tipo de cambios parecen ser muy positivos tanto para empresas como trabajadores, pero en realidad dejan tras de si la repetitiva situación en la que las empresas realizan una inversión para cumplir una Ley que puede derogarse con el próximo cambio de Gobierno.
De cualquier manera, uno de los puntos positivos que ha implementado la obligatoriedad del control de horarios es la necesidad de guardar la información en soportes digitales, a través de programas de gestión o softwares especializados en la recopilación, integración y procesado de la información.
Pero no olvidemos que el uso de la tecnología puede producir una vulneración en el Derecho a la privacidad de los trabajadores, por lo que todo movimiento relacionado con la integración de la tecnología que recopile información del trabajador debe de ser examinado al detalle.
Precisamente, este es el tema del artículo de hoy, ya que vamos a hablar sobre como la privacidad del trabajador en la empresa ha aumentado de manera drástica, tras la publicación por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de jurisprudencia vinculante a las empresas.
Las nuevas tecnologías lo cambian todo
La irrupción de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral ha creado situaciones de conflicto en las que la Justicia está poniendo en valor el derecho a la privacidad del trabajador por encima del que tiene el empresario a proteger su propiedad. Las últimas sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) transmiten un mensaje claro: El fin no justifica los medios. Es decir, el control del empresario sobre los medios tecnológicos que pone al alcance de sus trabajadores tiene límites.
Prácticamente todas las empresas de más de 10 empleados en España (el 98,7 %) dispone de conexión a internet y tres de cada cinco empleados usan ordenadores con fines empresariales, según la Encuesta sobre el uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Instituto Nacional de Estadística.
Además, el 15,2 % de las empresas usaba en el primer trimestre del año pasado tecnologías de identificación automática, en su mayoría, para el reconocimiento de personas o en los controles de acceso a las empresas.
La incorporación de estas nuevas tecnologías en el ámbito laboral afecta a la manera de trabajar, aumentando la mecanización y la comodidad, pero también permitiendo ampliar la manera en que ese trabajo es controlado por el empresario. Y todo ello genera situaciones de conflicto que hasta ahora los tribunales españoles habían solventado en base a una legislación que se encuentra entre las más proteccionistas de Europa, pero que han sido enmendados por el TEDH que les reclama mayor sensibilidad ante el derecho a la privacidad.
En la actualidad las empresas tienen a su disposición una gran cantidad de medios con los cual demostrar el carácter procedente de un despido, pero su utilización debe de pasar por una serie de requisitos para que sean eficientes en el posible procedimiento que discuta dicho procedimiento.
El mejor ejemplo es el uso de las conversaciones personales en los ordenadores de la empresa. Si una empresa quiere utilizar este tipo de conversaciones para realizar un despido deberán haber avisado al trabajador de la capacidad de la empresa para revisar este tipo de información, de lo contrario estarán vulnerando el Derecho a la Privacidad del Trabajador.
Y igualmente pasa con el control de las taquillas, ya que en ellas puede haber información personal sobre la cual la empresa no ostenta ningún derecho a inmiscuirse. De hecho, el examen de las taquillas debe hacerse delante del trabajador para que sea legal y vinculante.
Por eso, las empresas que fabrican taquillas utilizan la tecnología para permitir al trabajador proteger su privacidad. Taquicel es una de estas empresas, y es que esta es la a empresa que lidera desde hace más de 25 años la venta y el alquiler y la venta de taquillas escolares, especializada también en la fabricación e instalación de taquillas en entornos donde la calidad, el diseño y la seguridad son señas de identidad.