Montar un bufete de abogados es el sueño de muchos profesionales. A todo ello se suma el que es un sector en lo laboral de gran competitividad, pues hay unos 800.000 abogados en nuestro país. Por todo ello, muchos letrados optan por trabajar en otros sectores relacionados o no, así como a emprender, donde comparten miedos y dudas como los de otros tipos de sectores.
Vamos a ver los pasos que hay que dar para la creación de un bufete de abogados de lo más profesional:
Saber si realmente tenemos las cualidades necesarias
El emprendimiento, como nos aseguran los profesionales de Bufete Albanés, hay que tener claro que es toda una carrera de fondo. En este sentido, hay que ser honestos con las capacidades y cualidades, además de las circunstancias en las que nos encontremos cuando emprendamos. Todo ello es de gran importancia a la hora de tener el éxito.
Por todo ello hay que evaluar los pros y los contras. Así también seremos conscientes de nuestras carencias y podremos buscar soluciones mediante la formación y el asesoramiento.
Elección de la idea de negocio
Lo primero que hay que hacer antes emprender es pensar bien la idea de negocio que tenemos. Por este motivo hay que hacer análisis DAFO, donde se puedan identificar los puntos flacos, amenazas, oportunidades y fortalezas. De esta manera se podrán evaluar mejor nuestros puntos débiles y fuertes.
Elaboración del plan de empresa
Debe hacerlo si la empresa que quieras crear vaya a ser de reducido tamaño, puesto que ayuda a que se optimicen las posibilidades y haya garantías de un control permanente sobre su marcha.
No olvidemos que la hoja de ruta va a servir para la presentación a terceros, caso de la financiación, además de una útil guía cuando se quiere estimar la propia viabilidad del despacho.
Plan económico-financiero
Aquí hay que cuantificar la inversión inicial que se realice dependiendo de las circunstancias en las que se encuentre cada proyecto, teniendo en cuenta los gastos siguientes:
Constitución de la empresa
Se debe dar de alta como autónomo o proceder a formalizar una comunidad de bienes o sociedad civil, no que no tiene costes adicionales. Si se opta por una S.L., hay que tener en cuenta que es necesario hacer el depósito de un capital mínimo inicial de unos 3.000 euros, pagando además otros gastos como es el notario y los preceptivos registros.
De igual manera hay que colegiarse en el Colegio que nos corresponda para el ejercicio de la profesión. Además, también hay que tener en cuenta los gastos del local y de la oficina, o los equipos informáticos y los muebles.
Elección de la forma jurídica
Todo va a depender de la forma jurídica que pueda adoptar el despacho, pues se van a generar diferentes obligaciones de carácter fiscal, contable o laboral.
En la elección, normalmente, las empresas que están en este sector suelen constituirse por lo general como autónomos o sociedad limitada.
Ubicación del despacho
Con independencia de donde se encuentre ubicado el despacho, lo mejor es ir al ayuntamiento que te corresponda y preguntar por las licencias que vas a necesitar para el comienzo de la actividad. En 2011, la Ley de Economía sostenible lo que hizo fue eliminar la obligación de contar con la “Licencia de apertura y comienzo de actividad de los ayuntamientos” para la mayoría de actividades que se las califica como inocuas.
En este sentido, bastará con que se comunique de forma previa o haya una declaración responsable al cumplir los requisitos de la actividad, de tal forma que después un técnico del ayuntamiento compruebe que todo va a está bien.
Página web e Internet
Hablamos de una herramienta que es fundamental. En este sentido hay que establecer un presupuesto, donde esté presente el diseño, hosting, dominio y la publicidad existente en las redes.
Hay que cuidar bastante el tema del diseño, pues así se deja en los posibles clientes una magnífica impresión. La página deberá tener buena usabilidad y la información deberá estar expuesta de manera clara, además de los servicios que se ofrecen.
Hay que mantener una constancia publicando artículos en el blog para trabajar el SEO y que así puedas mostrar los conocimientos en tu especialidad. De igual forma, en la red hay muchos directorios legales que lo que hacen es conectar a abogados y usuarios.
Conociendo la normativa
Hay que tener claro que las sociedades de índole profesional que dan servicios jurídicos se les llaman bufete de abogados, estudio jurídico o firma de abogados. Se pueden llegar a constituir bajo cualquier forma de sociedad y después pasar a inscribirse en el Registro de Sociedades del Colegio correspondiente.