En la última década, el tema de la ecología ha cobrado relevancia notablemente. El desarrollo sostenible, ser cuidadosos con el medioambiente y frenar el cambio climático son los puntos fuertes de los movimientos ecologistas. Pero la ecología no es una moda, es una ciencia que podemos aprender todos.
Como todo en esta vida, el primer paso, está en uno mismo. Ser conscientes de que el planeta necesita del apoyo humano para mantenerse en condiciones, es uno de los primeros planteamientos que se deben tener en cuenta. Cada vez somos más conscientes, por fortuna, de que el ser humano, se está cargando los diferentes ecosistemas.
Es posible que la ambiciosa meta de que el planeta sea enteramente sostenible, este lejos. Pero el camino se hace al andar, y se están dando los pasos necesarios para alcanzarla.
¿Por dónde empezar?
Teniendo en cuenta que el planeta es el hogar de todos, el principio de esta cadena que se pretende formar sin que nadie quede atrás, es el propio hogar de cada uno. Con lo que en las propias casas, se deben tomar las medidas necesarias para que el planeta sufra menos.
¿Cómo podemos conseguirlo? Utilizando en la medida de lo posible, productos ecológicos. En el mercado contamos con infinidad de productos de esta categoría. Empezando por los productos de limpieza. Los expertos de Stocknet nos han asesorado al respecto de este tipo de productos.
Desde detergentes líquidos, hasta desincrustantes industriales. Sin pasar por alto, limpiacristales, lavavajillas, etc. Una gran oferta de productos de todo tipo, con una eficacia frente a las manchas y suciedad presente en los hogares.
Sin olvidar los productos de andar por casa que hacen las veces de desinfectantes o limpiadores básicos, como el bicarbonato o el vinagre. Siendo realistas, estos productos, son útiles, sostenibles, nada tóxicos, pero a veces no son tan eficaces como debieran. Aun así, como ya comentábamos, existen en el mercado infinidad de productos que responden a estas necesidades del hogar. Muchos de ellos, responsables con el medio ambiente, eficaces con la suciedad y biodegradables.
Hay que empezar a pensárselo dos veces a la hora de comprar productos de limpieza para el hogar. La mayoría de los habituales detergentes, friegasuelos o limpiacristales, no solo son dañinos para el medioambiente, también lo son para nosotros. Mezclar este tipo de productos entre sí, puede resultar en daños muy graves, por ejemplo, amoniaco y lejía. La toxicidad que poseen es muy elevada si no haces un uso responsable.
Valorar estos productos consiste en un primer paso para convertirse en una persona bio responsable. Evidentemente, hay más.
Como ser más sostenible en el hogar
No es difícil convertir el hogar en un medio más sostenible y ecológico. Partiendo del uso de productos de limpieza, el siguiente paso, puede ser comprar o utilizar artículos reciclados o reciclables, de materiales biodegradables, sostenibles. En este campo, se encuentran los trapos, las bayetas o fregonas.
Este tipo de artículos que usamos en el día a día, no tienen por qué ser sintéticos. Materiales como microfibras biodegradables para bayetas o fregonas, escobas o cepillos de madera y fibras naturales… La variedad es muy extensa.
Del mismo modo, a la hora de redecorar tú casa, puedes recurrir a mobiliario sostenible o algo que está más de moda y actual: el reciclado que lleva al vintage. Muebles restaurados para que sigan como nuevos, o reconvertidos en otro tipo de objeto útil o decorativo. Puedes hacerlo tú mismo o acudir a centros de restauración sostenible que te mostrarán lo que son capaces de hacer.
¿Has decidido pintar las paredes de tu vivienda? También existen pinturas biodegradables con las que puedes dar luz a esas paredes. Ahora mismo, en todos los sectores, puedes encontrar nichos concretos dedicados a ofertar productos más ecológicos.
Reciclar todo lo posible. No solo separar en cubos y bolsas. Se puede reciclar todo. La ropa no es necesario tirarla, si no la quieres, puedes entregarla a tiendas de segunda mano. Sacarás un dinerillo extra en ocasiones, pero lo importante, es que sus beneficios suelen ser para ayudar a los más desfavorecidos.
Conseguir un mundo para todos, ecológico y por ende más sostenible, en el que nadie se quede atrás y el cambio climático no se produzca de forma más abrupta, cada vez es más un asunto de todos.
Debemos educar y reeducar para que la ecología no sea asunto de minorías. Empezar en los hogares y ser consecuentes con lo que estamos aprendiendo en base a las señales que nos envía el planeta. Eso, es asunto de todos. Queda patente cada día que, mientras unos ponen todo su empeño en ser ecológicos, otros miran hacia otro lado.
Son esas miradas esquivas las que deberían mirar en su hogar y empezar a tomar medidas.
