Es un aumento de la sudoración resultado de un incremento en la secreción de las glándulas sudoríparas. Las causas son muy variadas: alteraciones hormonales, problemas psicológicos, estrés, etc. La persona que padece esta enfermedad suda exageradamente hasta cuando la temperatura del ambiente es fresca. La hiperhidrosis ocurre generalmente en las axilas, la palma de las manos o los pies.
La sudoración excesiva comienza en la niñez o la adolescencia. Más de un millón de personas padecen de hiperhidrosis en España, es un trastorno que afecta la calidad de vida y causa estrés.
«La sudoración normal es un proceso fisiológico que regula la temperatura corporal; si hay exceso, el olor que deriva y el contacto físico ( por ejemplo dar la mano ) puede interferir con la vida social», informan los profesionales de ICOA, esta clínica dental en Delicias, Madrid, expertos en salud dental y medicina estética.
La hiperhidrosis se detecta cuando las palmas de las manos se llenan de gotas de sudor o cuando la camisa se mancha de sudor bajo las axilas de forma exagerada. Una persona con hiperhidrosis es capaz de sudar 330 ml en cinco minutos, la cantidad equivalente a una lata de refresco.
Esta patología afecta a hombres y mujeres por igual. La hiperhidrosis primaria se focaliza en alguna parte del cuerpo, es decir, cuando el paciente sufre solo exceso de sudoración en lás axilas, pero sin una condición médica.
La hiperhidrosis secundaria ocurre cuando se encuentra relacionada con factores como drogas o estrés, también puede surgir por alguna enfermedad como hipertiroidismo o hipoglicemina.
Esta patología puede causar falta de confianza y estrés. Los pacientes con hiperhidrosis palmar suelen destrozar los teclados de los ordenadores por el sudor y tienen inseguridad a la hora de dar la mano a otra persona.
Disminuye la autoestima, ya que las personas con hiperhidrosis axilar humedecen la ropa constantemente y suelen vestir de oscuro. Además, esas zonas con sudor son más susceptibles de desarrollar eccemas, hongos e infecciones bacterianas.
Las mujeres que sufren esta patología sienten vergüenza, porque parece como si carecieran de higiene personal.
Según un estudio de la Clínica Liberty, el 58% de las mujeres piensa que sudar excesivamente en público es peor que sufrir obesidad. Las mujeres con hiperhidrosis llevan toallitas de higiene íntima o una muda limpia.
A continuación, te explicamos cuáles son las soluciones para la hiperhidrosis:
Iontoforesis
Es un tratamiento idóneo para la sudoración de las manos y de los pies, requiere varias sesiones y dura aproximadamente de 10 a 20 minutos.
Los expertos utilizan electricidad para cerrar temporalmente la glándula sudorípara. La iontoforesis consiste en que las manos y los pies se meten en agua y luego se pasa una corriente eléctrica al principio es suave, pero luego la electricidad se incrementa hasta que el paciente sienta una ligera sensación de hormigueo.
La toxina botulínica tipo A (Botox)
Este tratamiento es perfecto para la sudoración intensa en las axilas y en las palmas de las manos.
El especialista inyecta pequeñas dosis de toxina botulínica purificada debajo del brazo, para bloquear temporalmente los nervios que estimulan la sudoración.
Se realiza entre dos y tres tratamiento al año, aunque su duración es de 6 a 12 meses, porque con el tiempo la toxina deja de hacer efectos, ya que crecen nuevas terminaciones nerviosas.
Miradry
Es un dispositivo que emite una longitud de onda que destruye las glándulas sudoríparas y las odoríferas. Es un tratamiento que se realiza para controlar el exceso de sudor en las axilas.
Simpatectomia transtorácica
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) informa que la simpatectomia transtorácica «es un tratamiento que consiste en eliminar los ganglios encargados de estimular la sudoración de axilas y manos. Habitualmente practican los cirujanos torácicos con excelentes resultados en cuanto a la disminución de la sudoración en manos y axilas que además resulta definitiva. Su principal inconveniente estriba en la aparición de la hiperhidrosis compensatoria, es decir, el paciente deja de sudar en manos y axilas pero aumenta la sudoración en otras localizaciones (cara, espalda, pecho …)».
Tejidos naturales
Es muy importante evitar productos sintéticos, por lo que la ropa y el calzado deben ser de tejidos naturales. El paciente con esta patología puede utilizar un desodorante antitranspirante con sales de aluminio.
Fármacos
También hay fármacos antisudor como oxibutidina, que es recomendable para la hiperhidrosis generalizada o los anticolinérgicos, que tomados por la boca o en forma de parche pueden disminuir el sudor de forma global.
Glicopirronio
El glicopirronio también anticolinérgico, se aplica vía tópica (en crema) y está indicado para la hiperhidrosis axilar.
Es eficaz y no produce efectos secundarios como los anticolinérgicos vía oral, porque no atraviesa la barrera hematoencefálica. Aunque para poder utilizarlo necesitas la prescripción médica del médico de familia o dermatólogo.
El doctor Miguel Sánchez Viera aconseja la toxina botulínica tipo ‘A’ para luchar contra la hiperhidrosis: «Es el más efectivo y de rápida actuación que existe. Después de identificar las zonas más afectadas por la sudoración, se aplica la toxina botulínica tipo ‘A’ de forma ambulatoria, es decir, que el paciente puede volver a su rutina inmediatamente. Los efectos son inmediatos y tienen una duración de entre seis meses y un año, según las zonas afectadas».