Soy un empresario madrileño al que le gusta decir que tiene una empresa en funcionamiento con grandes beneficios en la capital pero sé reconocer cuando se hacen buenas cosas en otras ciudades por lo que no me importa copiar ideas. Mi edificio de oficinas tiene una entrada bastante tosca que no llama la atención así que he contratado los servicios de una empresa de hormigón impreso en Zaragoza para que me haga exactamente lo mismo que le hicieron allí a unos colaboradores míos en la entrada de su edificio.
Llamadme sibarita, me da lo mismo, a mí me gusta saber que tengo lo mejor y que lo tengo en la capital, y cuando no es así lo traigo desde donde haga falta.
La empresa Impredeco ha creado un conjunto maravilloso en la entrada de un edificio de oficinas en Zaragoza donde juega con un pavimento decorativo en la fachada, en la entrada, junto con un precioso hormigón impreso en el suelo. Es elegante y bonito, y crea una imagen espectacular de la empresa cuando atraviesas sus puertas y yo cuando veo algo bueno no tengo problema en decirlo, no se me caen los anillos como a otros, lo digo y si lo quiero yo también, lo compro, lo encargo o lo construyo, lo que haga falta.
No me importa dejar el dinero en algo que me ha llamado la atención si pienso que eso puede atraer a más clientes y lo pienso totalmente ¿sabéis por qué? Pues porque a mí me atrajo cuando atravesé aquellas puertas, así que he vivido el resultado en mi propio cuerpo y lo que no pienso permitir es que algo así llegue a Barcelona antes que a Madrid.
Sí, habéis leído bien, odio Barcelona, y no por la ciudad en sí, sino más bien por su equipo de fútbol. Soy madridista hasta la muerte y cualquier producto catalán me provoca alergias repentinas.
Ahora mismo en el Barça están con demasiadas prudencias como bien dice el titular del diario El País, se ve que no tienen ya suficiente y tienen que ir con pies de plomo. Pues muy bien que lo veo porque ya está bien de crear equipo a base de talonario. El Real Madrid demuestra lo que vale año tras año manteniéndose siempre entre los mejores sin ir jugando con sus jugadores como si se trataran cartas de una baraja o postales coleccionables, “este te lo cambio que lo tengo repe”, “este lo vendo y dejo uno nuevo de la baraja a ver si hay más suerte”… menudos valores están enseñando a sus seguidores, pero claro, eso a ellos no les importa, lo único que les interesa es meter goles y ganar partidos, bueno, y el pelo de Messi, que ese sí es muy importante para todos los barcelonistas. A mí personalmente el pero de Ronaldo me da un poco igual, lo que sí me interesan son sus piernas y su técnica y ese patadón que tiene a la hora de marcar goles en la portería de contrario. ¡Viva el Real Madrid y la capital!